Aunque parezca obvio son muchas las madres que dejan la responsabilidad de hablar sobre la menstruación a sus hijas a los propios centros educativos cuando lo realmente importante para que no se produzcan temores o ansiedad es hacerlo en el propio núcleo familiar sin ningún tipo de tapujo.
Es muy bueno anticiparse a este cambio para que estén preparadas e informadas cuando ésta llegue. Para ello, la primera charla se recomienda alrededor de los 8 o 9 años donde se les puede ir enseñando qué son las compresas, tampones y copas menstruales para que utilicen lo que les sea más cómodo.
Nosotras siempre recomendamos las copas menstruales como el método más eficaz e higiénico desde la primera regla.
También es fundamental hablarles sobre el sangrado, explicarles por qué se produce, cada cuánto se produce y cuánto dura. Explicarles que esto es normal y que les sucede a todas las mujeres a determinada edad.
En realidad, la pubertad viene marcada por un cambio muy significativo en el organismo que puede conllevar incluso depresiones y episodios de ansiedad a causa de las comparaciones entre niñas. Es una etapa por lo tanto en la que cada una debe ser dueña de su cuerpo y conocer qué le está sucediendo, para ello una relación cercana con la familia y una charla a tiempo serán la clave.