Aún hoy en día existe un concepto machista en torno a la concepción de la masturbación femenina por el hecho de que mucha gente cree que si se recurre a ello es por que no se está satisfecho sexualmente. Esto no es cierto, de hecho se ha comprobado que a mayor nivel de actividad sexual, se produce un incremento en la masturbación.
Por lo tanto, la masturbación femenina es una tendencia normal que forma parte de las necesidades del organismo sexual de las mujeres y que trae consigo beneficios como que por ejemplo favorece las relaciones sexuales individuales y también con la pareja. La razón principal es que al recurrir a menudo a esta práctica, tanto una misma como su pareje aprende a conocer dónde se encuentran los puntos de mauor placer.
Otro de los efectos positivos que hay que destacar es la liberación de tensión y estrés que se produce que mejora el estado de ánimo ya que se segregan hormonas oxitocinas que hacen también otras funciones como la de regular los ciclos del sueño.
Por otro lado, la masturbación favorece la perfección del control de los músculos de la pared vaginal, la respiración y la respuesta orgásmica que se traduce en un mayor control, confianza y conocimiento de sus genitales.
Para esta estimulación, los ginecólogos aseguran que en la mayoría de los casos se utilizan movimientos circulares, hacia delante y hacia detrás para estimular el clítoris; sin embargo, existen una serie de vibradores terapéuticos que también son capaces de provocar el orgasmo y todos los beneficios que éste conlleva.
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