A pesar de que nosotras intentamos difundir todas las ventajas de las COPAS MENSTRUALES, la realidad es que son muchas las mujeres que todavía continúan usando tampones y que, desgraciadamente cometen errores en su utilización que son en muchas ocasiones las causas de determinadas patologías.
Por ejemplo, la acción de lavarse las manos después de la inserción no es suficiente, he hecho, es más importante hacerlo antes puesto que de lo contrario estaremos contaminando el tampón con bacterias que se encuentran en nuestras manos y éstas
Otro de los errores que nos encontramos de forma frecuente es la insercción del tampón de forma insuficiente de tal forma que queda en la parte exterior de la vagina y resulte más que incómodo.
Tal y como hemos comentado en ocasiones anteriores, los tampones pueden causar el síndrome de shock tóxico, una enfermedad que puede causar incluso la muerte por eso es necesario cambiarlo cada 2 o 3 horas como máximo. En cambio, las copas menstruales no causan esta enfermedad y podemos llevarla sin problema hasta 10 horas porque no absorbe la sangre menstural, sino que la recoje.
Otras mujeres en cambio, deciden utilizar un tampón después de haber terminado el período por si tuvieran alguna pequeña pérdida, acción que tampoco es nada aconsejable. Y lo que es aún peor, ¡otras se olvidan de sacarlo! provocando así la progresiva putrefacción del mismo y desprendiendo un olor muy desagradable.
La cadena del tampón es una continua fuente de infección tras ir al baño o nadar en aguas que puede provocar la irritación de la piel.
Dichas todas estas cuestiones, ¿por qué no evitarlo y correr ningún riesgo si utilizamos la copa menstrual?
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