«Quiero ser madre, pero no tengo pareja»
Aunque hace algunos años esto pareciera imposible, hoy en día gracias a los tratamientos de reproducción asistida cualquier mujer podemos ser madres sin necesidad de tener pareja. Normalmente se dice de tener hijos solas, nosotras no estamos muy de acuerdo porque la llegada de un bebé siempre viene acompañada de la familia y amigos que nos ayudan en todo lo posible. Tanto es así que durante los últimos años se ha incrementado hasta en un 30% el número de mujeres que se decantan por esta opción.
La Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida lo ampara, ya que en ningún momento menciona la necesidad de tener pareja para acceder a un tratamiento en la Seguridad Social, es más, establece el derecho de toda mujer mayor de 18 años con plena capacidad de obrar y con independencia de su estado civil y su orientación sexual el poder someterse a este procedimiento.
Sin embargo, si vamos a la Seguridad Social, es practicamente imposible que podamos acceder a esto ya que alegan que no se tienen problemas de fertilidad sino de falta de pareja, por lo que lo más normal es hacerlo en una clínica privada.
Durante el procedimiento se utiliza espermatozoides de un donante anónimo con semejanzas físicas a la madre y proceder a su inseminación artificial o fecundación in vitro.
En el Registro Civil hace unos años era necesario inventarse el nombre de un progenitor porque no se podía dejar en blanco esa casilla, sin embargo, desde 2005 ya es posible no poner ningún nombre.
Legalmente nadie podrá nunca reclamar a tu hijo como padre puesto las donaciones de semen son por ley, completamente anónimas.
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