La menstruación abundante no es algo que deba pasar a la ligera. Es cierto que algunas mujeres tienen reglas más prolongadas y abundantes, sin embargo hay que vigilar esta situación si escapa de lo habitual. El nombre médico de este fenómeno es menorragia. Desde Copas Menstruales vamos a explicarte cuáles son las causas más frecuentes de una menstruación abundante y prolongada. Además de los posibles factores de riesgo.
La menstruación abundante o menorragia, descripción
La menstruación abundante, también conocida como menorragia hace referencia a aquellos periodos del ciclo menstrual en el que en sangrado es mucho más prolongado y abundante. Sin embargo no hay que confundirla con una regla abundante normal. Cuando una mujer padece una menorragia la pérdida de sangre es lo suficientemente grande como para que no puede llevar a cabo sus actividades cotidianas. En estas situaciones es frecuente que durante la pérdida abundante de sangre se sientan calambres intensos. Una regla abundante normal, sin embargo, no impide a la mujer realizar su vida diaria. Debido a que la pérdida de sangre no es lo suficientemente elevada como para que afecte a su salud.
En caso de estar padeciendo una menorragia lo mejor es acudir con rapidez al ginecólogo. Los expertos podrán aconsejarte el tratamiento más adecuado para tu caso concreto.
¿Qué síntomas pueden advertirnos de que estamos ante una menorragia y no un sangrado abundante normal?
Existen ciertos síntomas que avisan a las mujeres de estar padeciendo una menorragia. Entre los más frecuentes podemos destacar los siguientes:
- Exceso de sangrado incluso durante la noche. Hasta tal punto que es necesario despertarse durante el periodo de descanso para cambiar la compresa o el tipo de protección higiénica que se esté utilizando.
- Empapar de manera excesiva varias compresas o tampones. Por ejemplo si tenemos una pérdida que nos supone cambiarnos de protección varias veces en una sola hora estaremos ante una menorragia.
- Que el periodo dure durante más de una semana. Si la pérdida de sangre es elevada durante un periodo mayor a una semana hemos de acudir a nuestro médico.
- Mayor protección contra el flujo menstrual. Si es necesario duplicar la protección para hacer frente al flujo menstrual nos encontraremos ante un sangrado excesivamente abundante.
- Encontrar coágulos de sangre grandes. Aunque es normal que en ocasiones expulsemos algún coágulo de sangre grande durante la regla, si este supera el tamaño de una moneda de euro puede ser un síntoma de menorragia.
- Mayor cansancio, dificultad para respirar e incluso fatiga. Pueden ser síntomas que nos adviertan sobre una pérdida de sangre demasiado elevada. Cuya consecuencia puede ser la aparición de anemia.
- No poder realizar con normalidad las actividades cotidianas. Si nuestro día a día se ve afectado por la pérdida de sangre abundante es necesario que consultemos con nuestro ginecólogo en la mayor brevedad posible.
Síntomas de alarma que han de llevarnos directamente a urgencias
Entre los síntomas más preocupantes que deben de llevarnos a contactar con un experto destacan sin duda los siguientes:
- Volver a presentar sangrado vaginal tras haber pasado la menopausia. Una vez ha terminado la vida fértil de la mujer con el fin de la regla no es normal que volvamos a sangrar como si tuviéramos un periodo. En estos casos hay que ir con urgencia al médico.
- Detectar sangrado vaginal entre varios periodos. Puede que en alguna ocasión en nuestra vida tengamos algún periodo más corto. Aunque esto no es frecuente no tiene por qué resultar un signo de alarma si se consulta al médico. Sin embargo si comenzamos a presentar sangrados vaginales entre varias reglas deberemos de acudir lo más rápido posible a urgencias.
- Exceso de sangrado vaginal. Si observamos que empapamos más de una compresa o tampón al máximo en tan solo una hora deberemos de acudir a urgencias de manera inmediata. La pérdida de sangre en estos casos puede ser demasiado elevada y tener consecuencias negativas sobre nuestra salud. Además de ser la antesala a posibles enfermedades.
Cuáles son las causas de una menstruación abundante y prolongada
¿Qué puede provocar que tengamos una menstruación abundante y prolongada? Por desgracia una menorragia es señal en la mayor parte de las ocasiones de estar padeciendo algún tipo de enfermedad más grave. El sangrado abundante y prolongado durante la menstruación puede ser un síntoma que nos advierta de ello. Entre las principales causas de la menorragia podemos hablar principalmente de las siguientes:
- Disfunción ovárica. Una de las causas más frecuentes que produce una menstruación abundante y prolongada es la anovulación. Durante cada ciclo menstrual la mujer libera desde los ovarios uno de sus óvulos. Este fenómeno es conocido clínicamente bajo el término de ovulación. No obstante, si durante un ciclo menstrual no se produce la liberación de un óvulo nos encontraremos ante una anovulación. Como consecuencia el cuerpo no genera la progesterona que se da durante la menstruación. Esto supone un desequilibrio hormonal severo que puede dar lugar a una menorragia.
- Desequilibrios hormonales severos. Los desequilibrios hormonales son una de las causas más frecuentes que provocan la menorragia. Cuando nuestro ciclo menstrual es normal y no tiene alteraciones significativas el organismo de la mujer genera de forma equilibrada varias hormonas. En concreto progesterona y estrógenos. Estas hormonas se acumulan en el endometrio el cual se desprende durante la menstruación si el óvulo que desciende desde las trompas de Falopio no ha sido fecundado. Sin embargo puede suceder que el equilibrio entre la progesterona y los estrógenos no se dé. En esos casos el endometrio puede crecer más de lo esperado y provocar un sangrado abundante cuando se destruye durante la regla. Algunos de los factores que provocan con frecuencia los desequilibrios hormonales son el exceso de peso, el síndrome del ovario poliquístico, problemas de tiroides o la resistencia de nuestro organismo a la insulina.
- Presencia de pólipos en el útero. Los pólipos son una especie de tumores benignos que pueden producirse en el útero. En este caso hablaríamos de pólipos uterinos. Aunque no tienen ninguna trascendencia médica pueden ser los causantes de un aumento de la abundancia del periodo. Además, pueden dificultar que una mujer se quede embarazada. Por estos motivos es importante controlaros y extirparlos cuando sean localizados ginecológicamente. El procedimiento médico que se utiliza en estos casos es la histeroscopia.
- Uso de determinados medicamentos. Los anticoagulantes, la progesterona, los estrógenos y los antiinflamatorios pueden provocar un exceso de sangrado durante la menstruación.
- Uso del DIU o Dispositivo Intrauterino. Muchas mujeres pueden enfrentarse a una menorragia si su método anticonceptivo es el DIU. En caso de que esto te suceda lo mejor es hablar con tu ginecólogo y buscar otros sistemas para evitar la concepción. El uso del preservativo puede ser un buen método que evitará la aparición de complicaciones de este tipo.
- Presencia de fibromas uterinos. Los fibromas uterinos son una especie de tumores benignos que suelen aparecer con frecuencia en el útero durante los años fértiles de la mujer. Estos fibromas uterinos son una causa muy frecuente de la presencia de sangrados vaginales intensos durante la menstruación.
- Cáncer. Por desgracia uno de los efectos secundarios del cáncer de cuello de útero y el cáncer de útero es la menorragia. Este tipo de sangrado que alerta sobre un posible cáncer se suele dar en mujeres que están en plena menopausia.
- Algunos trastornos de tipo hemorrágico que hayamos heredado. No siempre podemos controlar los motivos que nos conducen a una menorragia. Por desgracia a veces nos enfrentamos a trastornos hemorrágicos heredados. Como por ejemplo la enfermedad de von Wilebrand.