Ya había oído hablar de las copas menstruales y una amiga me comentó que ella llevaba un tiempo utilizándola y le iba muy bien, así que me atreví a probarla y ver si las opiniones que había leído y todo lo que se decía era cierto, quería saciar mi curiosidad. Al principio me surgieron dudas típicas de…me la podré poner bien?, me molestará cuando me la quite?
Pues bien! Cuando recién la tenía en mis manos empezaron a salir nuevas dudas, tales como…esto tan pequeño va a soportar el periodo??? De verdad es tan sencillo de colocar? Ya que, según altura, complexión y si habías dado a luz o no, tenía un tamaño u otro, pero no! Según mi primera experiencia no he tenido ningún problema.
Las primeras veces hasta que le pillas el truco cuesta de colocar pero eso es como todo, una vez habituada es fácil de poner y sacar, por ahora seguiré utilizándola ya que hasta el momento la he visto bastante útil.
Algo que también me gusta de las copas es que se puede reutilizar y teniendo en cuenta todos los tampones, salvaslips y compresas que se desechan lo veo muy importante, hay que concienciarse del medio ambiente!! y cada vez más si podemos!!
Espero que mi opinión os sirva para atreveros a probarla 🙂
Saludos a todas!