¿Estás planteando usar la copa menstrual pero tienes dudas?
Tranquila, ¡estás en el lugar correcto!
Como expertas en la distribución de copas menstruales desde hace años, hoy queremos darte las claves para elegir aquella que mejor se adapte a ti. Para ello, lo primero que tendrás que tener en cuenta es la talla.
Las medidas de la mayoría de las marcas suelen ser dos: S y L y te sentirás más cómoda con la pequeña y si no has tenido ningún parto vaginal, si tienes poco flujo menstrual, un suelo pélvico fuerte y eres de complexión delgada. Por el contrario, necesitarás la talla más grande si has tenido algún parto vaginal, tienes mucho flujo menstrual o eres de complexión ancha.
Puedes hacer la prueba directamente en nuestro asesor virtual y te indicará de forma directa tu talla, o bien, llamando a nuestro equipo de expertas.
Antes de utilizar por primera vez la copa menstrual hay que aprender a colocarla ya que el proceso es diferente al de los tampones y quizás sea el punto más difícil pero te aseguramos que tan sólo es cuestión de un poco de práctica.
Y aunque su tiempo máximo sea de hasta 12 horas al día, siempre hay que vaciarla transcurrido ese tiempo. Para ello tan sólo tienes que extraerla, vaciar su contenido en un lavabo, limpiar la copa con agua y volver a introducirla. Al proporcionarnos tanto tiempo de seguridad con ella puesta, es posible hacer una jornada laboral completa fuera de casa sin tener que acudir a ningún baño público.
Por último, aunque parezca que la copa menstrual es pequeña, en realidad es dificilísimo que ésta se llene puesto que solemos expulsar unos 100 mililitros de sangre en cada menstruación pero solemos estar acostumbradas a que tampones y compresas se hinchen y parezca que esta cantidad es mayor.
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