Hoy os queremos hablar de la clamidia, una infección que se transmite a través de relaciones sexuales y de la que no se conoce mucho.
Es una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres pero es especialmente importante que se detecte en nuestro caso porque puede tener graves consecuencia cuando queramos tener un hijo. Y es que la clamidia es una de las responsables de provocar un embarazo ectópico, es decir, fuera del útero; o bien, hace que muchas mujeres tengan serias dificultades a la hora de tener un bebé.
Normalmente se transmite en las relaciones sexuales anales, vaginales u orales a través de otra persona que está contagiada por lo que su detección es vital. En el caso de mujeres ya embarazadas, también pueden contraerla por lo que se le puede transmitir de forma directa al bebé. En estos casos hay que acudir de forma inmediata al neonatólogo y contarle los síntomas más comunes como puede ser el escozor al orinar, dolor en la zona de la vagina o pene si es hombre. El sangrado en el recto u otro tipo de secreciones también pueden ser síntomas frecuentes de la clamidia.
Uno de los grandes problemas es precisamente la falta de atención a esta enfermedad que puede causar un peligro y enfermedades severas en el aparato genial. Además es muy común que ésta vuelva a aparecer en un futuro si no se termina el tratamiento correctamente.
Así que, como suele ser habitual, la prevención es la mejor arma que tenemos para protegernos frente a este tipo de enfermedades de transmisión sexual.
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