Estudios recientes manifiestan cómo las mujeres durante la menstruación o inicio de la menopausia son más propensas a padecer anemia. Sin embargo, su origen puede venir directamente relacionado por una falta de nutrientes en la alimentación, con un sangrado audo o crónico o por una maña absorción de la vitamina B12.
Clínicamente la anemia es la disminución en la cantidad de glóbulos rojos en la que los síntomas suelen ir desde el dolor de cabeza o muscular, la intolerancia a la actividad, zumbido de los oídos hasta la falta de concentración, calambres o aumento de la frecuencia cardíaca.
Por ello, cada paciente debe contar con un tratamiento específico para su caso sabiendo con antelación el origen del problema, la gravedad de la misma y la velocidad de su cuadro médico. En algunos casos se puede llegar a necesitar una transfusión de glóbulos rojos para estabilizar la función cardiovascular y asegurar a los tejidos el aporte necesario de oxígeno.
Para evitar este tipo de problemas, es recomendable acudir periódicamente a las revisiones ginecológicas y ver posibles anomalías como un sangrado excesivo durante más de 5 días, un color menstrual diferente, etc. Y es que en la actualidad la anemia es una de las patología más frecuentes sufridas por mujeres, por lo que no lo dejes pasar y visita a tu médico cuanto antes para que establezca el tratamiento pertinente en cada caso.
Si te interesan todas estas cuestiones sobre la feminidad y la menstruación, no dejes de visitar cada semana el blog oficial de Copas Menstruales y cuéntanos tu experiencia con la copa menstrual.
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