El flujo menstrual de una mujer ocurre en una media de 28 días y suelen durar unos 4 días, no obstante, hay hay períodos muy prolongados y muy frecuentes.
Es lo que se conoce como un período muy profuso en el que este período se alarga en el tiempo. Ahora bien, ¿cuándo debemos preocuparnos si nos sucede ésto?
- Cuando el sangrado ocurra entre períodos
- Cuando se produzca después de una relación sexual
- Cuando se superen los 50 años de edad
Las causas más comunes de esta patología son:
- Anovulación (los ovarios no logran producir, madurar o liberar los óvulos)
- Pólipos endometriales
- Hiperplasia endometrial (engrosamiento/aumento de la pared uterina)
- Cáncer endometrial
- Fibroides uterinos
- Funcionamiento pituitario y tiroideo anormal
- Complicaciones del embarazo
- Cambios hormonales como la menopausia
- Cambios en las pastillas anticonceptivas
- Uso de ciertos medicamentos como esteroides o anticoagulantes
- Uso de un dispositivo intrauterino (DIU) para el control natal
- Traumatismo reciente, cirugía u otro procedimiento uterino
- Enfermedad inflamatoria pélvica u otra infección
- Estrés, cambio en la dieta o rutina de ejercicios, pérdida o aumento de peso reciente, viaje o enfermedad
Para ello debemos ir apuntando cuándo comienza y cúando acaban los períodos menstruales y controlar la cantidad de flujo expulsado y cualquier otro síntoma que pueda ser anormal.
Por supuesto, debemos evitar los tampones causantes de infecciones y evitar tomar aspirinas que prolongan el sangrado. En su caso, podemos optar por las copas menstruales realizadas en silicona médica y sin ningún tipo de blanqueante por lo que respeta nuestra flora vaginal y tomaremos ibuprofeno.
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