Los cólicos menstruales son dolores en las zonas del vientre y la pelvis muy comunes durante el período menstrual. Sin embargo, no se debe confundir con el malestar que se siente durante el síndorme premenstual aunque algunos de los síntomas pueden ser muy similares.
Su nivel de intesidad es muy variado ya que puede ir desde lo más leve que son apenas perceptibles o de poca duración hasta los muy graves en los que se sufren calambres menstruales y son tan dolorosos que en ocasiones interfiere con las actividades cotidianas de una mujer durante esos días.
En la actualidad, los cólicos menstruales afectan a más del 50% de las mujeres y un 15% de ellas están catalogados como graves.
Ahora bien, ¿por qué son tan dolorosos? El origen se encuentra en las contracciones uterines que se producen en respuesta a las prostaglandinas y otros productos químicos. La sensación de calambre se intensifica cuando los coágulos o piezas de tejido con sangre de la mucosa del útero pasan a través del cuello del útero, sobre todo si el canal cervical de la mujer es estrecho.
Las mujeres con dolores menstruales altos tienen niveles elevados de prostaglandinas en el endometrio en comparación con las mujeres que no experimentan calambres.
Ahora que sabes la causa principal de estos cólicos, te recomendamos que consultes con tu ginecólogo para que evalúe tu caso y en caso necesario establezca el tratamiento más adecuado para combatir estos dolores generados por la menstruación.
Y recuerda que con la copa menstrual estos días serán más llevaderos ya que olvidarás que la llevas puesta durante horas, se eliminan los olores y sobre todo es reutilizable y muy económica.
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